El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. Si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto (bruxismo diurno) o que los aprietes o rechines mientras duermes (bruxismo nocturno).
El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño. Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño).
¿Qué complicaciones se pueden presentar el bruxismo?
En la mayoría de los casos, el bruxismo no causa complicaciones graves. No obstante, el bruxismo intenso puede provocar:
- Daños a los dientes, las restauraciones, las coronas o la mandíbula
- Dolores de cabeza relacionados con la tensión
- Dolor de cuello o facial intenso
- Trastornos que aparecen en las articulaciones temporomandibulares, que se encuentran justo delante de los oídos y que pueden sonar como un chasquido cuando se abre y se cierra la boca.
¿Cómo podemos solucionar este trastorno? Bruxismo con Bótox
En general, los medicamentos no suelen dar resultado para el tratamiento del bruxismo y se necesita más investigación para determinar su eficacia. Algunos ejemplos de medicamentos que se pueden usar para tratar el bruxismo son:
- Relajantes musculares: En algunos casos, tu médico podría sugerir que tomes un relajante muscular antes de dormir durante un período breve.
- Medicamentos para la ansiedad o el estrés: El médico puede recomendar el consumo a corto plazo de antidepresivos o medicamentos contra la ansiedad para tratar el estrés u otros problemas emocionales que podrían ser la causa del bruxismo.
- Inyecciones de bótox: Las inyecciones de bótox, una forma de la toxina botulínica, pueden ser útiles para algunas personas con bruxismo grave que no responden a otros tratamientos.
¿Qué es el Bótox y cuál es su procedimiento para el bruxismo?
El bótox es una sustancia que debilita la acción muscular, consiguiendo la disminución de los movimientos involuntarios sin afectar a la masticación.
Se aplica mediante unas pequeñas inyecciones en el músculo masetero, así la articulación temporomandibular queda libre de tensiones.
Es un procedimiento ambulatorio, el paciente puede hacer vida normal tras la sesión y sus efectos se empezarán a notar un par de días tras la infiltración, tienen una duración de entre 6 y 9 meses.
Tras ese periodo el paciente debe volver para valorar la evolución del caso y necesidad de otra nueva sesión.
Con lo cual podemos decir que existe una estrecha relación entre este trastorno masticatorio y disfuncional de la articulación temporomandibular y el uso terapéutico del Botox.
Si notas algunas de las complicaciones que hemos enumerado en este artículo, pide cita con nosotros, en Clínica Ilzarbe en Valencia te ayudaremos a tratar el bruxismo.
Autora: Dra. Belén Castellanos
Medicina Estética