¿Es cierto que cada embarazo ‘cuesta un diente’?
Cuando una mujer se entera de que está embarazada le asaltan en la mente una enorme cantidad de emociones, dudas y miedos que se centran en cuidar de sí misma y, lo que es más importante, cuidar de la nueva vida que crece dentro de ella. Por otro lado, existen una gran cantidad de mitos sobre los embarazos que pueden distorsionar el momento de felicidad que se está viviendo. Uno de ellos es que ‘cada embarazo me costó un diente’, como si el hecho de quedarse embarazada diera como consecuencia la pérdida de piezas dentales. ¿Qué hay de cierto en esto? Analizamos a continuación cómo cambia la salud bucodental de una mujer embarazada y qué hacer para que mamá y bebé estén en perfectas condiciones tanto durante el embarazo como después.
Durante el embarazo se producen cambios en el cuerpo de la mujer gracias a las hormonas, que son las que se encargan de crear una nueva vida dentro de ella. Esta revolución hormonal causa, como consecuencia, que los niveles de progesterona y de estrógenos aumenten y que el cuerpo de la mujer sufra algunos cambios importantes. Desde el primer momento una mujer embarazada debe cuidar de sí misma para poder cuidar de su bebé y, es por esto que debe prestar especial atención a su salud.
Es importante saber que el bebé necesita calcio (entre muchas otras cosas) para desarrollarse dentro de la tripa de su mamá. Sin embargo, y en contra de las creencias populares, el calcio que el bebé necesita no se lo ‘roba’ a su madre de huesos y dientes, sino que la mamá se lo proporciona a través del cordón umbilical y de su alimentación. Por este motivo es importante que una mujer encinta mantenga una dieta equilibrada y variada. Descartamos ya de inicio que la afirmación de ‘cada embarazo me costó un diente’ sea verdadera. Las enfermedades bucodentales que se puedan tener durante este periodo tienen más que ver con falta de higiene y cuidados específicos que con el ‘robo’ de calcio del bebé a su madre.
Por otro lado, a nivel bucodental, el cambio hormonal que hace que crezcan los niveles de progesterona y de estrógenos favorece la aparición de la gingivitis, una enfermedad bucodental que produce inflamación en las encías.
¿Qué es la llamada ‘gingivitis del embarazo’? Es una enfermedad bucodental que padecen alrededor del 60 o 70% de las mujeres embarazadas que previamente al embarazo ya tenían problemas en las encías. En este nuevo estado los problemas en las encías pueden agravarse si no se tratan de forma específica. Pese a ello, no se puede decir que el embarazo cause gingivitis pero sí puede agravarla si se tenían problemas previos en las encías.
Es especialmente importante detectar y tratar a tiempo una posible enfermedad en las encías porque la gingivitis no tratada puede derivar en una periodontitis. En este caso, la infección e inflamación puede trasladarse de las encías hasta los ligamentos y los huesos que sirven de soporte a los dientes. Como consecuencia, si los dientes pierden su soporte pueden aflojarse, pudiendo llegar a perderlos.
En paralelo a esto, en las encías se puede producir el crecimiento de épulis, una especie de quiste que se forma tanto en la encía como en otras partes blandas de la boca. Aunque por lo general tienen un carácter benigno, los épulis puede crecer rápidamente, llegando a afectar al hueso y causar una lesión grave si no se trata a tiempo. ¿Cómo se detectan? Además de visualmente, los épulis causan hemorragias que pueden dificultar la masticación de los alimentos. ¿Qué otros problemas pueden causar? Además de las hemorragias pueden llegar a mover los dientes, haciendo necesaria una intervención quirúrgica de mayor trascendencia.
Por otro lado, los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden causar otra alteración bucal: la caries. Una buena alimentación es fundamental para mantener un estado de salud óptimo, especialmente durante el embarazo. Sin embargo, durante los meses de gestación se pueden producir algunos cambios en la alimentación. Un aumento del consumo de alimentos hipercalóricos, dulces, productos procesados o con grandes cantidades de azúcar debe ir aparejado de un mayor cuidado bucodental. Una mujer embarazada que necesita comer más veces al día requiere de una mayor higiene dental que, si no se produce, tiene como consecuencia una mayor probabilidad de que aparezca la caries.
Además, las náuseas que se pueden padecer producen acidez en la boca, lo que termina por desmineralizar el esmalte del diente. Una mujer que sufre de náuseas o vómitos durante una gran parte del día puede tener complicado lavarse los dientes cada vez. Por eso, un consejo es enjuagarse bien la boca con agua después para eliminar el máximo ácido posible que pueda haber quedado en los dientes.
Tal como indica la Sociedad Española de Odontopediatría, la salud bucodental de la mamá puede influir en la futura salud dental de su hijo. Cuidar de la boca, mantener una correcta higiene dental y una buena alimentación ayudará a que el bebé se desarrolle a la perfección y que pueda tener en el futuro una mejor salud bucodental.
Además, no hay que olvidar que crear unos buenos hábitos influirá en nuestro hijo puesto que, mientras van creciendo, nuestros hijos recrean lo que ven en sus padres.
En Clínica Dental Ilzarbe asesoramos a adultos y niños en salud bucodental y recomendamos realizar al menos una revisión al año. Y si estás embarazada no dudes en consultar con nuestros especialistas sobre los cuidados más adecuados a tu estado, ¡tu bebé y tú nos lo agradeceréis!
Autor : Dr. Javier Domenech (Odontopediatra) – Col. nº 46003679